Reflexiones tras la muerte de un corredor popular...

Ayer, tras regresar de un paseo por las tierras Monfortinas, desconectada absolutamente del mundo runner, leí una noticia que me dejó absolutamente consternada... Había muerto un corredor popular, un participante en la categoría andarines en la Media Maratón Vía de la Plata de La Bañeza.

Manuel Angel salió ayer de Torre del Bierzo con el objetivo de caminar por la comarca de la Valduerna y pasar un día agradable en compañía de sus amigos y su familia, pero ayer no llegó a meta. Estaba acostumbrado a caminar y un inoportuno infarto le arrebató la vida. Fue su última carrera...

Lamentablemente no es la primera vez que muere un deportista en una prueba deportiva, bien sea fútbol, baloncesto o carreras populares, y no es un hecho aislado. Recientemente han aparecido noticias en prensa de deportistas profesionales que deben abandonar la práctica deportiva por cardiopatías incompatibles con la actividad física.

De ahí la importancia de la realización de chequeos médicos completos cuando se practica deporte, sea el que sea, con el fin de evitar sucesos desagradables. Es una recomendación habitual en todos los reglamentos de carreras populares, y ciertas pruebas deportivas exigen la presentación de un certificado médico.

Nos tomamos a la ligera la preparación de maratones, ultramaratones, ironmans o demás retos únicamente al alcance de gente preparada. Pensamos que nunca nos va a pasar nada y asumimos el reto de pruebas demasiado exigentes sin pararnos a pensar en sus consecuencias. El entrenador nos advierte de un peligro de sobreentrenamiento y hacemos caso omiso... Parémonos a pensar antes de que no tenga marcha atrás.

Ayer murió Manuel Ángel y, si bien yo no le conocía, la gran familia de corredores populares de esta provincia acompañamos a su familia y sus amigos en el sentimiento de tristeza.