En el mundo de las carreras populares no todos vuelan, y después de los vencedores, llega el furgón de cola y el coche escoba.

Y es en ese lugar donde el running se ve de modo diferente.

Perseguimos a las gacelas a nuestro ritmo: el trote cochinero...


Canguelo...

Ésa es la palabra que mejor puede definir la situación que tengo ahora mismo. A tres días escasos de la Media Maratón Vig-Bay, siento el canguelo total.
¿Dónde está el canguelo? (imagen: universodeemociones.com)
Desde que volví de las vacaciones de verano, prácticamente no he dejado de entrenar, he corrido pruebas de todo tipo, la Family Race de Porto (15K), la San Martiño (10K), carreras de 5 K, he ido al gimnasio desde enero para fortalecer las piernas y le he hecho caso a mi entrenador. Pero… el pánico se apodera de este cerdito volador.

“Sólo” voy con la presión de llegar, pero desde hace mes y medio parece que no levanto cabeza: las tibias me duelen, la gripe se apoderó de mi semana santa y parece que todos los entrenos me salen regulín.

Y para colmo, el domingo pasado mi Garmin Forerunner ha dicho que no quería trabajar más!!!

¡¡¡¡Horror!!!!

Cómo podía fallarme el cacharro que más aprecio del mundo, después de mis Glycerin?

Menos mal que al final era sólo un problema de carga de batería. Limpié los contactos del reloj y ya carga. ¡¡Pero le costó dos días!!

Ya hice la pertinente visita a mi fisio para que me descargara las piernas, aunque éstas siguen cansadas. Mañana tocará volver para poner cintas de kinesio para ver si me aguantan las patas sin quejarse.

Ya he probado los geles para tomar en la prueba y que no me quede sin gasolina como la primera vez. Son de lima-limón, poco empalagosos. A ver qué tal se me da tomarlos en carrera.

La logística está lista: dos equipaciones preparadas, el chip, las zapas, el portadorsal… son tantas cosas que no se me pueden olvidar…
Queda descansar de aquí al domingo, alimentarse bien, hidratarse y mentalizarse de que las cosas pueden salir bien si vamos de menos a más. Tengo la mejor liebre, el gran Paco Bao, de nuestros hermanos TrotADAS, que tiene el dorsal número 1. ¡Qué grande!

Sólo nos queda que las predicciones metereológicas NO se cumplan y que no llueva, porque el viento de cara y la lluvia pueden endurecer más todavía la prueba.


Prepárate, el dorsal 5374 va al asalto de Baiona!

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2 comentarios:

BaoEs

ANIMO,,,!!!!!!!

Unknown

Suerte Annie, con esa liebre seguro que te sale genial!!!!!

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