En el mundo de las carreras populares no todos vuelan, y después de los vencedores, llega el furgón de cola y el coche escoba.

Y es en ese lugar donde el running se ve de modo diferente.

Perseguimos a las gacelas a nuestro ritmo: el trote cochinero...


Sufre, cerdito, sufre... La Carrera de la Esperanza de La Bañeza

Hay días que el cuerpo dice que no, que no le apetece madrugar para ir a correr a ningún sitio. Y así me sentí hoy, con mal cuerpo para el sufrimiento.

El ambiente en La Bañeza fue sencillamente espectacular, un día de fiesta para una carrera organizada a la perfección por las Mujeres Running, una acción benéfica para concienciar que el cáncer golpea sin distinción de edad, sexo ni condición. El circuito era conocido para mí, llano en su mayoría, con una subida corta pero intensa y luego una bajada tendida... dos vueltas de 4 kms.

Después de saludar a los "hermanos" de ULE-Chorco de León, pistoletazo de salida y allá que nos fuimos. Tras solventar el primer paso por la cuesta del circuito, iba a ritmo decente y en kilómetro 3, tras el tramo de tierra, empezó mi particular calvario: el gemelo derecho me dolía, la pierna izquierda no se quedaba a la zaga y el calor me molestaba. No era un calor excesivo, como fue el año pasado, sino que no encontraba una respiración cómoda y el sol empezaba a molestar.

Cada metro era una lucha constante contra mí misma y contra las ganas de retirarme. Esperaré a finalizar la primera vuelta y me quedaré en meta, me decía, pero al llegar a ese punto, el público, que te jaleaba en la recta de meta, los voluntarios y mi compañero de kilómetros me dieron fuerza para seguir un poco más... El segundo paso por la cuesta me hizo bajar el ritmo y pudo conmigo... pero una vez iniciado el descenso, había pasado lo peor...

La carrera es como la vida misma, una lucha contra tí misma y contra los elementos, y si esta carrera significa algo, es la esperanza de los que sufren la enfermedad, para superarla. Pues ese pensamiento fue el que me hizo intentar alargar zancada e ir ganándole metros al recorrido... y llegar a meta. Con un tiempo ruinoso, por supuesto, pero ahora me queda cuidar las piernas, descargar los gemelos el martes y pensar en el próximo domingo...

 Entrando en meta después de sufrir mucho... (Cortesía de Toño González)

Próxima parada: O Barco de Valdeorras

La próxima parada será el próximo domingo, una tirada larga con dorsal para dar la bienvenida a una nueva carrera en mi tierra. O Barco será escenario de la Media Maratón "Sendas del Sil", compartiendo recorrido con una carrera más corta de 10,5 kms.

Con un recorrido llano, un 70% en tierra y un 30% de asfalto, intentaremos recuperar la fe en esto de correr sin sufrir. Dará igual si es a 6' o a 7'/km., buscaré acabar mi carrera número 30. Un número redondo que intentaremos aumentar.

Para los que queráis animaros, más info en la Web del Concello de O Barco.

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