Después de la "Maratón de Valdeorras", de la que hablamos en un post anterior, y dentro de la planificación que nos remite Alex, estamos en plena fase de "carga" para ir metiéndole kilómetros a las piernas.
Ello obliga a rodajes largos que se van incrementando en 5 minutos todos los domingos, hasta llegar a los 90 minutos del domingo pasado y de esta semana. Con recorridos más o menos sencillos, ya que hacía casi año y medio que no corríamos tanto tiempo seguido y siempre da cierto respeto hacer estas tiradas.
Probablemente sea un tema más psicológico que físico. Las piernas responden bastante bien, con una buena sesión de estiramientos, ejercicios para el fortalecimiento de las piernas, y hielo a discreción.
Las tiradas largas dominicales sirven para cambiar recorridos, salir de día (importantísimo ya que las carreras suelen ser por la mañana) y despejar la mente. Todos los que hacemos deporte aprovechamos estos momentos para realizar nuestras pequeñas "desconexiones territoriales" para hacer, deshacer y cambiar nuestro mundo.
Aunque después de un cierto tiempo corriendo a un ritmo lento, en grupo o en soledad, llega un determinado momento en el que parece que el cuerpo se cansa y la mente se rinde... y ahí es donde viene la importancia de entrenar a la mente para que no se rinda. Es mi mayor debilidad sin duda y mi mayor temor ante la Vig-Bay del próximo 17 de marzo. Puedes ir más o menos rápido en una carrera, pero si la cabeza dice no, no hay nada que hacer.
Seguiremos trabajando en ello a lo largo de las próximas semanas...
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