Domingo por la mañana, día de rodaje largo para algunos y de carrera para otros. Mientras yo me peleaba con un paquete de kleenex debajo de las mantas, en el momento más inoportuno de la planificación para pillar un buen resfriado, otros runners se ponían en la línea de salida para completar la distancia de Filípides, la mítica maratón.
Para algunos hoy era la culminación de tantas semanas de entrenos en solitario, de kilómetros y kilómetros recorridos, de tiempos robados a familia, amigos y horas de sueño. Era la Maratón de Sevilla. Esta mañana me enchufé a la web que retransmitía en directo la carrera. Eran miles los participantes que recorrían las calles de Sevilla y no dejo de sentir cierta envidia por tener ese punto de locura de afrontar semejante reto. Miro de reojo la otra pantalla y veo entrar a anónimos populares que entran contentos, felices por haber llegado al final de este camino.
Nuestros héroes particulares, Alex (el Míster), Pedro y Andrés han llegado a meta y nos alegramos muchísimo por ello, por no rendirse, por luchar contra la cabeza, cuando éstas dicen basta. Gracias por esa lección de pundonor!!
Pero en esta semana nos hemos despertado con una noticia que a los amantes del atletismo de esta comarca nos ha llenado de tristeza. La Maratón de Toral de Los Vados, Nuestra Maratón, no se celebrará en este junio próximo. Una prueba que iba a celebrar su 29ª edición se ha quedado por el camino. Dicen que la crisis (puñetera crisis) ha acabado con ella y la organización anunció su cancelación.
Esta prueba, 5ª en el ranking nacional de maratones, era una maratón evidentemente "familiar", lejos de aquellas multitudinarias pruebas (como la de hoy de Sevilla, en la que más de 7000 corredores tomaban la salida) que tanto se estilan hoy en día.
En la era mediática y de las redes sociales, era escasísima la difusión de esta prueba, conocida por los runners de zonas limítrofes y de esta comunidad autónoma, al ser el campeonato de Castilla y León de Maratón. No se puede pretender que una prueba se conozca si no se difunde correctamente. La repercusión en la prensa se limitaba a la presentación en los medios 15 días antes de la prueba y una columna el día de la salida.
Así mismo, la implicación de los ayuntamientos por los que transcurría la prueba (Cacabelos, Camponaraya, Ponferrada y Carracedelo) era más bien escasa. He podido seguir varios años a los corredores con la bici, y el ambiente en las calles de Ponferrada era nulo. Una lástima...
Los corredores habituales de esta maratón han expresado su intención de tomar la salida aunque sea realizando una kedada para no olvidar su prueba. Esperamos que, algún día, resurja y vuelva a celebrarse.
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