En el mundo de las carreras populares no todos vuelan, y después de los vencedores, llega el furgón de cola y el coche escoba.

Y es en ese lugar donde el running se ve de modo diferente.

Perseguimos a las gacelas a nuestro ritmo: el trote cochinero...


Sale el sol!!!!

Bueno, tras invocar a la Virgen de la Cueva para que deje que solicitar lluvia, parece que estos 4 últimos días han venido con sol. Veremos a ver lo que dura...

La semana pasada habíamos dejado los entrenos en el miércoles, con las series por distancia, con las que acabé las patucas cansadas. El siguiente entreno tocaba el viernes, pero al final opté por descansar hasta el domingo.

Yo soy de entrenar de noche, porque es cuando puedo, y me cuesta un mundo entrenar los domingos por la mañana, porque aparte de cerdito volador también soy tía de un niño de 12 años al que me gusta mucho ir a verle jugar al fútbol-11. Así que cuadrar los horarios y levantarme a las 7h30 para desayunar y entrenar a las 9h no es que entre demasiado en mis planes, por lo menos en invierno.


Dejaría el entreno para la tarde, después del partido de la Ponferradina en El Toralín. La temperatura era más o menos agradable y no llovía. Tras el partido desastroso, tenía un cabreo considerable, ingrediente  para un rodaje de 70 minutos, cómodo en su primera mitad y progresivo los 30 últimos. Dado que mi compañero de fatigas lleva un entrenamiento algo caótico por temas laborales, él entrenaría con pulsómetro, lo que hizo que fuéramos en tiempos lentos y acabáramos a ritmos mejores de media maratón. En fin, casi 10 kms.

Tras ese rodaje decidí no apuntarme a la Carrera de la Virgen del Camino de este domingo, ya que prefiero esperar a estar más cerca de la Vig-Bay para ponerme un dorsal. No me veo con ganas de estar en la salida de una carrera. Tal vez porque no me apetezca ser más cerdito volador que nunca. De todos modos, revisaré el calendario de marzo, que publicaré el fin de semana.

El lunes teníamos entrenamiento, pero Alex, nuestro entrenador, estaba con gripe y prefirió cambiar el entreno del lunes por el viernes. Dado que las patas necesitaban descanso, me vino bien. El miércoles tocaron cambios de ritmo, vueltas rápidas y recuperación, que me animaron y que hicieron que confiara un poquito más en mis posibilidades de ir a Vigo. Un entreno exigente que animó las piernas a seguir progresando.

Esta semana es de recuperación para que los que van a Coruña21 estén listos y los que buscamos retos mayores en marzo y abril podamos seguir avanzando.

Antes de finalizar, muchos ánimos y mucha suerte a todos los que se enfrentan con sus retos este fin de semana, en Coruña21 (Campeonato de España de Media Maratón) y en Sevilla (en su Maratón). Valor y a por ellos!!!




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