La vuelta al cole... Milla Urbana O Barco 2012

Qué rápido se acaba lo bueno, qué rápido se acaba el verano... y la vuelta al cole llega, con su rutina laboral, sus días más cortos, los entrenos nocturnos...

Las vacaciones nos permitieron relajarnos, imprescindible después de un año muy duro, recuperarnos y tener ganas de correr después de nuestras lesiones que arruinaron la primavera y parte del verano. No fueron grandes tiradas o distancias (no más de 40 minutos de carrera contínua), pero pudimos entrenar al lado del mar y finalizar las vacaciones a 1100m de altura.

Y así, haciendo ganas de correr, los cerditos voladores volvemos con fuerza para recuperar lo que antaño fue, unas medias inferiores a 6min/km (ruinosa marca) y plantearnos nuevos retos siendo una media maratón en primavera una meta alcanzable.

El regreso del dorsal: Milla Urbana O Barco 2012

Sin demasiado tiempo para pensarlo y fruto de un calentón mental, me apunté a la Milla Urbana de O Barco, lugar donde competí por última vez en junio (Sendas do Sil) y con poco que perder y mucho que ganar, allá que me fui junto con mi tropa de animadores y mis amigos y compañeros de Ule Bierzo Carmen y Paco.

El reencuentro con el dorsal, que echa presión sobre los corredores, incluso los más lentos, hacen que las piernas pesen y las ganas de correr no aumenten, sino que apetece más quedarse en una de las terrazas con una cañita fresquita.

Tras el calentamiento, saludando a los amigos del ADAS, tocó ir a la cámara de llamadas y reunirnos con los compañeros de este viaje, en este caso todas las mujeres y los veteranos de más de 55 años.

 Con Paco (recién llegado a meta), Carmiña y Paco Bao, en la cámara de llamadas

Tras el habitual paseo hacia la salida, el pistoletazo de salida hace que los nervios se olviden, las piernas se sueltan y en grupo vamos estirándonos para hacer las tres vueltas de este circuito homologado. El espectacular ambiente, con muchísima gente animando, hace que todo se olvide...

En grupo justo después de la salida

Tras una primera vuelta acompañada de un par de corredores, me veo con fuerzas y les adelanto sin perder de vista a las dos primeras mujeres (Carmen y una compañera de A Gándara-Monforte), que se iban alejando con un buenísimo ritmo.

Carmen encabezando la carrera de mujeres. No dejaría el primer puesto hasta la meta

Tras el segundo paso de meta y el sonido de la campana que marcaba la última vuelta, veo que mis perseguidoras están a unos 20 metros. Me preocupo de disfrutar, de escuchar los gritos de mis animadores, de recorrer cada metro diciéndole a las lesiones que se vayan al carallo, y en la última recta echo el resto...

Tercer puesto, mi primer podio "de mayor", una sorpresa mayúscula, ya que llevo un verano muy vago y después de tres meses, parece que el cuerpo tiene ganas de más. Pero las piernas dijeron que tenían ganas de correr y allí estuvimos.

En la entrega de trofeos, Carmiña, qué grande eres!!!

En las próximas horas, recopilaré toda la información del calendario de finales de septiembre y octubre, que se presenta loco loco. Pero eso será mañana... ahora a disfrutar de lo vivido... los cerditos voladores algunas veces también vamos contentos para casa. :)