Una dosis de realidad...

Leyendo el Blog de Domingo Sánchez y su reflexión sobre las tasas de abandono en la Maratón de Sevilla, me ha venido a la mente un "golpe de realidad".

A lo largo de estos años, y sobre todo a raíz de la "universalización" del running, me da la impresión de que a veces nos apuntamos a carreras sin pararnos a pensar en el esfuerzo que ello supone para nuestro cuerpo, sin valorar si estamos capacitados o hemos entrenado lo suficiente antes de ponernos el dorsal y presentarnos a la salida.

De ahí que seamos algo temerarios a la hora de afrontar un nuevo reto o una nueva carrera. Y eso se paga...

Antes de apuntarse a una carrera se han de valorar ciertos aspectos como: perfil de la misma, leerse todo el reglamento (sobre todo cuando los que somos lentos y nos pilla el fuera de control, jejeje) y logística varia. A continuación debemos valorar el tiempo que nos queda para la prueba, posibilidad de dedicarle todo el tiempo a la preparación y a la participación de otras carreras previas.

Y ahí ya vengo a mi universo y a mi cofradía. Y me viene la Annie responsable y sensata...

No puede uno afrontar una media maratón con garantías cuando a duras penas hago tiradas largas de 1 hora. No se puede pretender correr 21 kms cuando apenas corro 10 un domingo! Y viendo el calendario, el 10K más cercano es el de La Virgen del Camino y es justo una semana antes de la Vig-Bay.

Así que he de renunciar a la Vig-Bay antes de apuntarme porque, hemos de ser honestos con nosotros mismos, por mucha intención que tenga, el querer no es el poder, has de creerlo posible antes de hacerlo. Prefiero una retirada a tiempo y pensar en una media en  mayo o junio, antes de ir a Vigo y no tener fe en mis posibilidades de llegar. No es una derrota, es un "lo volveré a intentar" antes del verano.

De momento he tenido la ilusión de mirar el calendario y ver las carreras que me pueden gustar de aquí a junio y eso ya es una victoria.

Seguiremos informando...