En el mundo de las carreras populares no todos vuelan, y después de los vencedores, llega el furgón de cola y el coche escoba.

Y es en ese lugar donde el running se ve de modo diferente.

Perseguimos a las gacelas a nuestro ritmo: el trote cochinero...


Ourense no defrauda: Carreira Popular San Martiño 2013

La Carrera Pedestre Popular de San Martiño en Ourense es un clásico dentro de las carreras populares de Galicia, por público, por organización, por número de ediciones celebradas. El hecho de ser gratuita es un plus, sobre todo en los tiempos que corren, y es curioso que una carrera fuera del "eje AP-9" tenga un éxito que se podría comparar con la Pedestre de Santiago o la Vig-Bay.


No es un 10K sencillo, sino que su circuito tipo "diente de sierra", en el que una bajada siempre conlleva una subida y se pasa dos veces por el puente "romano" de la ciudad. Pero el correr por las calles que tantas veces pisó mi padre en su época joven siempre me llamó la atención, más después del buen sabor de boca que me dejó la carrera el año pasado.
Perfil de la carrera en Wikiloc (Fuente: usuario Seixi)

Allá que nos fuimos 4 amigos de Ponferrada, mi compañero cofrade, Carmen y José Manuel, a disfrutar del ambientazo (impresionante ir llegando a la salida y ver esa tremenda marabunta de 5000 corredores). Nos tocó un madrugón de los gordos, a las 6h45, ya que la maravillosa carretera que nos une con Ourense hace que el viaje dure casi 2h desde Ponfe en 165kms. Hicimos parada técnica en O Barco, donde nos reunimos todos, desayunamos y vimos a los amigos TrotADAS a punto de coger el autocar rumbo a la capital "das Burgas".
Fotos previas de la expedición, antes de la salida
Al llegar cafelito rápido y a la salida donde el ambiente era... inenarrable. Impresionante ver tanta gente, público y corredores. No pudimos llegar a la Foto-Kedada de Correr en Galicia, pero aún así pude saludar a algunos foreros.

El speaker nos fue metiendo en el ambiente. Se mascaba la tensión en los habituales y los nervios de muchos que tal vez corrían por primera vez por las calles de la ciudad. Y allá que se fueron los primeros y dos minutos después pusimos nuestro crono particular a cero y salimos puente arriba.
¿Dónde está Wally? Nos encontramos entre toda la marabunta en la salida. 
Yo miraba hacia el puente romano, por donde pasaba ya la cabeza de carrera. (Foto: La Región)
Una vez acabado el puente, tocaba la peor subida de todo el recorrido, la que va hacia la estación de RENFE. Yo miraba hacia arriba y era impresionante ver la serpiente multicolor que iba por toda la ciudad, sobre todo en estos primeros instantes en los que el pelotón se compacta.

El primer kilómetro finalizaba con el primer paso sobre el Puente Romano. Una tachuela después de una bajada considerable para poner a prueba las patas, para todo lo que quedaba. Los kilómetros iban cayendo a un ritmo similar al de los 10Km de León, controlando un poco las subidas y reteniendo en las bajadas.

Al llegar a la Alameda, tocaba rodear el mercado de abastos y bajar, y un recorrido más o menos cómodo. Pero un kilómetro más adelante, casi llegando al avituallamiento llegó la temida cuesta de vuelta al Jardín. Esa cuesta quitaba el aire y muchos la hacían caminando. No quedaba más que apretar los dientes, mirar al suelo y tratar de pasar el mal trago.
En el avituallamiento del km.5 bebí con calma, recuperé fuerzas para regresar nuevamente hasta el centro, por una calle empedrada bastante incómoda. La mitad de la carrera había pasado. Sólo quedaban tres cuestas de esas que no gustan: en el casco antiguo, la entrada al barrio del puente y la del puente romano, camino de meta.
Corriendo por las calles de la ciudad, siempre rodeados de corredores
Nos adentramos en el casco antiguo, sorteando a los viandantes que iban por las estrechas calles. Paso por la Plaza Maior (qué incómoda es) y vuelta a la zona nueva, por calles peatonales que si bien tenían mucho público, éste era poco animoso.

Una vez pasado el Campus, km.8, nos tocaba una bajada pronunciada antes de cruzar nuevamente el río Miño para afrontar el km.9, complicado cuando las fuerzas empiezan a flaquear. Esa bajada me dejaba sin aliento, con las piernas cansadas y la respiración cansina. Sólo queria llegar, más cuando ya veía a corredores más veloces que regresaban de la meta.

Una vez pasado el puente nuevo, subida breve pero intensa, tocó ir muy despacito para no acabar de romper. Miraba mi crono y veía que mis previsiones se iban a cumplir. Allí estaba Tito haciéndonos fotos a todos. Muchísimas gracias porque conseguiste arrancarme una sonrisa :)
Gracias Tito por esta foto en el km.9 :)

Tras esa cuesta, tocaba bajar nuevamente hacia el puente, donde ya la cercanía de la meta me dio alas para afrontar la última rampa de subida y volar en la bajada, jaleada por la gran cantidad de público que se agolpaba en la meta. Allí estaba, gran sonrisa y llegada.

El tiempo no era maravilloso: 1h07'01, para un circuito complicado, pero con el mismo ritmo de los 10K de León, cosa que me dejó satisfecha de la carrera. El puesto de llegada: 4385 de 4556 llegados (récord gallego de atletas llegados a meta en una prueba).

Recogimos el agua, estiramos y comentamos la jugada con algunos foreros conocidos que por allí andaban. En resumen, una carrera plenamente recomendable, maravillosa, que esperamos volver a correr el año que viene.

A partir de ahora, quedará la preparación de las carreras navideñas y las san silvestres que se organizan en nuestra provincia y alrededores.

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1 comentarios:

Rafael

Felicidades Annie¡¡¡,se ve que disfrutaste mucho y ahi sigues enganchada a la competicion,como te gusta competir,eh???,jajaja.Esas cuestas seguro que te han hecho bien y lo notaras en futuros entrenamientos y o competiciones.
Un abrazo.

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