Después de dos meses sin aparecer por aquí, no es que me haya olvidado de contaros cosas, porque hemos tenido carreras, sobre todo en un mes de diciembre cargadito: Viesgo Night Race de Lugo, la San Silvestrín de Dehesas, la Carreira do Nadal de A Rúa, las San Silvestres Berciana y de León en un mismo día, acabando el año con la SanSilvestrotada con los TrotADAS.
Carreras en las que pude poner a prueba mis kilos de menos y mis entrenos con buenas sensaciones, bajando a menos de 28 minutos en los 5K, viendo el objetivo de bajar la MMP de 10K mucho más cerca (está en 58'21").
Y hasta en alguna me llevé un trofeo para casa, no porque fuera la única de la categoría, si no que no llegaba la última!!! Y eso fue en A Rúa, cuando me dieron el trofeo de primera Veterana A (ciertamente me correspondía el 3º, pero como las dos primeras habían ganado trofeo enc categoría absoluta, y no eran acumulativos, más feliz que un regaliz!!).
Pero llegó enero con rebajas, me molestaban las tibias, estaba cansada, hacía frío y me dediqué al gimnasio. Así que mes en blanco de carreras.
Pero en febrero volví por mis fueros, empecé a ganar confianza, algún entreno muy bueno, sobre todo cuando haces series de 2K a menos de 5'40. Y una carrera: los 5000 pasos contra el Cáncer, con buenas sensaciones.¡¡¡Y eso anima!!!
Entonces... ¿a que viene este titular? Que un día te viene una dosis de realidad, un dolor por aquí, una molestia que no mejora, una visita al especialista, una prueba, y ¡¡¡zas!!! Un diagnóstico que cae como una losa: hernia cervical (y como a este cerdito le mola el riesgo: dos al canto).
En ese momento, si me pinchan no me sale ni sangre.
- "Nada de dejar la actividad física", me decia mi especialista, "ya sabes, yoga, pilates..."
- "¿Y correr?" (Ay, inocente de mí...)
- "Todos los que corréis me preguntáis lo mismo...", me decía... "desaconsejado, al menos hasta que no remita el brote".
Adiós a Vig-Bay, adiós a Aquilianos...
He de reconocer que el bajón fue importante... cuando mejor te ves, cuándo más cerca ves tu objetivo, ahora viene el parón, y encima con una lesión que ha venido para quedarse. Es algo que es inevitable que ocurra, pero esta cofradía es un equipo, y ahora me toca a mí estar parada, al menos de momento, hasta que esto se relaje un poco, no me duela el brazo ni se me duerma la mano.
De momento, rehabilitación, pilates, bici y caminar. Variedad total!!
Pero volveré, lo aseguro, y el cerdito volverá a volar. Pero esto será... ¡¡en el próximo episodio!!
(Prometo tardar menos en escribir!!)